Una
relación algo confusa, ya que ambos tenderán hacia
una vida social muy intensa.
Esto
puede conducir a una separación no voluntaria o incluso a
la infidelidad, aunque sólo sea intelectual.
Esta
relación de personas cultas o de intereses amplios y ávidos
de conocimiento suele tener tendencias hacia los extremos. La exageración
puede conducir a la búsqueda de compartirlo todo, hasta lo
más pequeño, puede llevar a la necesidad de ampliar
las aficiones propias y adoptar las de la persona amada, cosa que
puede resultar bien en los signos de Aire, que gustan de probarlo
todo.
De
todos modos, a la larga habría que reconocer qué tipo
de actividades gustan más y si no será simplemente
inútil compartir cosas que no gustan a ambos, sino sólo
a uno de los dos.
El
momento más crucial puede ser el descubrimiento de que la
otra persona no es tan interesante o culta como creías, o
simplemente ha dejado de ser como la conociste. En ese momento los
signos de Aire pueden derrumbarse ya que no soportan un cambio de
este tipo y menos cuando se refiere a su ideal, a su idea romántica
del amor. Si llegado este momento y lo has superado, la relación
podrá seguir su curso y mejorar y haceros muy felices, porque
has salvado el problema más grave con el que puedes enfrentar
en los comienzos de tu relación.
El
romanticismo que suelen demostrar estos signos les ayudará
a relacionarse sexualmente con algunos fetiches como el perfume
o la ropa y los mantendrá ocupados e interesados durante
un tiempo. Sólo el problema de la pérdida del romanticismo
o la práctica habitual los puede resultar algo incómodo
o insoportable.
Simplemente
dejen un poco a un lado su idealismo y descubranse como personas
reales, en un mundo real.
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