| La eterna pregunta existencial: ¿Realmente existe el destino? ¿Dónde queda en ese caso nuestra voluntad o libre albedrío? Veamos primero en qué consiste cada una para después emitir un juicio: >Voluntad: facultad o potencia que mueve a hacer o no una cosa. >Destino: hado, sino. Finalidad con que está hecha una cosa. Como bien lo dice la definición, voluntad es libertad, tener la capacidad de hacer de nuestra vida lo que queramos, independientemente de si es bueno o no; si tenemos libertad, entonces no podemos hablar de que nuestra vida ya está escrita. Por otra parte, yo creo que el destino sí existe, pero está hecho para cambiarse, cambiarse por la voluntad. Podemos decir que el destino nos marca un camino, una serie de hechos o "facilidades" para que nosotros hagamos algo, pero quienes finalmente optamos por tomar ese camino o no, somos nosotros mismos. El cuándo, cómo y qué vamos a hacer con lo que está preestablecido lo marca nuestro libre albedrío. No creo que la idea de destino deba ser borrada de nuestra mente. Hay cosas que yo creo que sí están ya "escritas" como la muerte, ya que es algo que no controlamos nosotros y no podemos evitar. Si en este momento alguien se enterara de que al salir de su casa lo vana asaltar y a matar, esa persona lo evitaría y no saldría ese día, pero igual, al día siguiente le pasa; o ese mismo día se tropieza en las escaleras y se muere de todos modos. Otro aspecto que considero ya previsto es el nacimiento. Se dice que nosotros escogemos dónde nacer y en qué familia, pero como no hay ninguna certeza de esto, supongamos que simplemente nos tocó estar donde estamos, pero... ¿por qué? ¿por qué en esta familia y no otra? Probablemente a veces nos dé cierto miedo pensar en el destino porque es difícil ubicarnos a nosotros mismos en un lugar, identificar nuestro papel con respecto a él y a la vida, pero no debemos afectarnos demasiado por lo que dice o no este hado confrontador, porque lo que tenga que pasar, pasará y yo pienso que simplemente debemos fluir con la vida (no dejarnos arrastrar por ella, aclaro), guiándonos por ella y con ella en la balsa llamada principios, formada por valores, ética y un cerebro para discernir; y una cosa sí les digo, el destino lo escribimos nosotros, porque cualquier decisión que tomemos, ese era nuestro destino...
| | | Carolina Castañeda del Rio | | |
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